Por: Patrizia Rossi
Mi “2 de abril” dura todo el año. Yo aprovecho cada día para hacer llegar al que quiera enriquecerse, comprender y conocer sobre el autismo algunos principios.
No sería necesario hablar de integración si aceptáramos la diversidad. Respeto, oportunidad de demostrar el don o capacidad de cada uno y una sonrisa son buenos actos para empezar a tratar a una persona con autismo. Inténtalo y sabrás lo que es una mirada desde el corazón, cuando la captas, un abrazo espontaneo y muchas sonrisas que iluminan el alma. El autismo es parte de este mundo y no un mundo aparte.