Intervención temprana
Las investigaciones muestran que el diagnóstico precoz y las intervenciones tempranas tienen más probabilidad de tener efectos positivos importantes sobre los síntomas y las habilidades posteriores. Las intervenciones tempranas se realizan antes de la edad preescolar o durante la misma. En este período, el cerebro de un niño pequeño todavía se está formando. Por este motivo, las intervenciones tempranas le dan al niño el mejor inicio posible y la mejor probabilidad de desarrollar todo su potencial. Cuanto antes el niño reciba ayuda, mayores serán sus probabilidades de aprender y progresar.
Con las intervenciones tempranas, entre el 3% y el 25% de los niños con autismo logra avances tan importantes que cuando son mayores dejan de estar en el espectro autista. Muchos niños que luego dejan de estar en el espectro autista tienen algunas cosas en común:7
- Diagnóstico y tratamiento a edades más jóvenes
- Un coeficiente intelectual (IQ por sus siglas en inglés, una medida de la habilidad de razonamiento) más alto que el promedio de los niños con autismo
- Mejores habilidades motoras y del lenguaje
Objetivos de la intervención temprana
Los programas de intervención temprana con frecuencia incluyen:
- Entrenamiento familiar
- Terapia del habla
- Servicios para deterioro auditivo
- Terapia física
- Servicios nutricionales
Los programas de intervención temprana ayudan a los niños a obtener las habilidades básicas que suelen aprender en los primeros dos años de vida, como:
- Habilidades físicas
- Habilidades de razonamiento
- Habilidades de comunicación
- Habilidades sociales
- Habilidades emocionales
Recurso: National Institutes of Health